¿Realmente las sillas ergonómicas solucionaron el problema del sedentarismo?

Una silla sirve para solucionar el problema de sentarse; una silla ergonómica sirve para solucionar el problema del sedentarismo.

¿Realmente las sillas ergonómicas solucionaron el problema del sedentarismo?

Basándonos en los resultados de las mediciones de fuerza del tercer disco intervertebral lumbar (L1-L5):

Al estar acostado en la cama, la fuerza sobre la columna lumbar es 0,25 veces la de la postura de pie estándar, que es el estado más relajado y cómodo de la columna lumbar.
En la postura sentada estándar, la fuerza sobre la columna lumbar es 1,5 veces mayor que en la postura de pie estándar, y la pelvis se encuentra en posición neutra en este momento.
En el trabajo voluntario, la fuerza de la columna lumbar para la postura de pie estándar es 1,8 veces mayor cuando la pelvis se inclina hacia adelante.
Con la cabeza apoyada sobre la mesa, la fuerza que soporta la columna lumbar en la postura de pie estándar es 2,7 veces mayor, mientras que la postura sentada es la que produce mayor lesión en la columna lumbar.

El ángulo del respaldo suele estar entre 90° y 135°. Al aumentar el ángulo entre la espalda y el cojín, la pelvis puede inclinarse hacia atrás. Además del soporte lumbar que proporciona la almohada, la columna mantiene su curvatura natural en forma de S gracias a la acción de ambas fuerzas. De esta manera, la fuerza ejercida sobre la columna lumbar es 0,75 veces la que se ejerce en posición de pie, lo que reduce la probabilidad de fatiga.

El respaldo y el soporte lumbar son la esencia de las sillas ergonómicas. El 50% del problema de comodidad proviene de esto, el 35% restante del cojín y el 15% de los reposabrazos, el reposacabezas, el reposapiés y la experiencia al sentarse.

¿Cómo elegir la silla ergonómica adecuada?

La silla ergonómica es un producto más personalizado, ya que cada persona tiene su propia altura, peso y proporciones corporales. Por lo tanto, solo el tamaño adecuado puede maximizar el efecto ergonómico, al igual que con la ropa y el calzado.
En cuanto a la altura, las opciones son limitadas para personas de menor estatura (menos de 150 cm) o mayor estatura (más de 185 cm). Si no elige la opción adecuada, podría tener dificultades para apoyar los pies en el suelo, ya que el reposacabezas le presionará la cabeza y le quedará atascado el cuello.
En cuanto al peso, las personas delgadas (menos de 60 kg) no deberían elegir sillas con soporte lumbar rígido. Por mucho que se ajusten, la cintura se siente oprimida e incómoda. Las personas con mayor peso (más de 90 kg) tampoco deberían elegir sillas de malla elástica. Los cojines se hunden fácilmente, lo que provoca mala circulación en las piernas y entumecimiento en los muslos.

Para personas con traumatismos lumbares, distensiones musculares o hernias discales, se recomienda encarecidamente una silla con soporte sacro o un buen respaldo con cojín.

Conclusión

La silla ergonómica es un sistema de soporte integral, flexible y ajustable. Sin embargo, por muy cara que sea, no puede evitar por completo los perjuicios derivados del sedentarismo.


Fecha de publicación: 2 de diciembre de 2022